Paraguay, un duro rival, pero no un temible rival... si hablamos de unos cuartos de final de un Mundial. El martes lo demostró una vez más el equipo del Tata Martino: ante Japón se mostró como un once huesudo, con mucho carácter, con orden desde atrás hacia delante, pero también falto de imaginación, sobre todo en el centro del campo.
En buena lid, España le tiene ganada la pelota desde el minuto uno. Otra cosa es que se esté luego más o menos acertado arriba y que los paraguayos ahoguen, como bien saben hacer, las líneas y entrelíneas de La Roja.
Los jugadores más reconocidos e internacionalmente apreciados vienen en la parte de arriba. Haedo Valdez es el más habilidoso. Alterna titularidad con Edgar Benítez, en un lugar que en buena lógica estaba destinado a Cabañas, que quedó dañado por aquel balazo que recibió en la cabeza.
· No te pierdas en tu diario MARCA el análisis completo de Paraguay
No hay comentarios:
Publicar un comentario